El documento incluye información para la adecuada fertilización del nogal

Investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) desarrollaron una guía para que los productores de nuez pecana en México tengan acceso a la información necesaria –de manera básica y sencilla- para llevar a cabo una adecuada fertilización del árbol.

Fotografía: SAGARPA

De esta manera, los productores de este fruto seco podrán aumentar su producción, mediante el fortalecimiento de las plantas, según indica la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) en su sitio web.

Luis Maldonado Navarro, Investigador del Campo Experimental Costa de Hermosillo en Sonora, comentó que mediante una fertilización adecuada de los nogales, la producción de la nuez pecanera aumentaría significativamente, por lo que es necesario establecer las cantidades de nutrientes necesarias para la planta.

A raíz de lo anterior, Maldonado comentó que el nogal pecanero requeriría fertilizantes básicos como el nitrógeno, fósforo y potasio, además de zinc para obtener así mejores rendimientos y buena calidad en la cosecha a través de uno de los métodos más eficientes que es el follaje o foliar.

De este modo, el investigador detalló que el zinc debe aplicarse mediante una bomba aspersora de gota chica (tipo brisa) en horas tempranas o tardías del día -para así evitar daños por quemadura del sol- y previniendo escurrimientos en la hoja que puedan causar daños foliares.

Asimismo, Maldonado indicó que el fertilizante debe suministrarse en el momento en que la planta lo necesite y la dosis dependerá netamente de la disponibilidad del nutriente existente en el suelo y la edad o desarrollo de los árboles. Es por esto que el investigador sugiere aplicar entre 80 a 100 gramos de nitrógeno por hectárea cultivada –y en producción- lo que representa cada tonelada de nuez que se espera cosechar.

Otra de las recomendaciones del investigador es mantener el lugar sin hierba y aplicar el fertilizante cerca  del tronco para evitar que este deteriore las raíces.

 “Es mejor abonar en pequeñas dosis en múltiples ocasiones, acompañado de un análisis nutricional de suelo y planta, de preferencia antes de observar deficiencias”, señaló el investigador al sitio de SAGARPA.

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