Con la situación normalizada, empresas frutícolas se encuentran recopilando antecedentes para conocer a cuántos millones puede ascender la pérdida por la acumulación de frutas, ya sea en el puerto, frigoríficos y también los huertos

“Aún es imposible saber a cuánto asciende el daño que nos produjo la paralización de los puertos en la fruta que exportamos”, declaró el presidente de Fruséptima Patricio Toro, por el término de conflicto que ocasionó la detención de los embarques en las inmediaciones de los recintos portuarios.

Aunque ya se comenzaron a normalizar las exportaciones de fruta, Toro aclaró que los puertos de San Antonio y Valparaíso se tardarán unas dos semanas al menos en volver a la normalidad, no así los de más al sur como en Concepción, en donde el volumen es menor que en los ubicados en la zona central del país. “Hay que despejar los puertos y con los envíos atrasados es imposible poder evaluar la situación, creo que se tardará unas dos semanas en que toda la fruta que estaba para embarque zarpe de los puertos”.

Agregó que “en cuanto a la revisión de la fruta no se puede realizar, porque aunque vaya el dueño de los contenedores a verificar el estado de la fruta ya se encuentran con el sello del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), entonces no se pueden abrir y en caso de acceder hay que esperar una nueva fiscalización, que por estos días debe ser complicado por el volumen de fruta que espera ser exportada”, recalcó.

EVALUACIÓN EN LOS PREDIOS

Para el presidente de la Asociación Gremial Agrícola Central, Fernando Medina, los daños se deben analizar desde la fruta que aún no es cosechada. “El viernes se detuvo la cosecha en aquellos campos que no tienen capacidad de almacenaje, hay que revisar las manzanas en este caso para saber si se encuentran en condiciones”.

Medina explicó que hasta el momento el precio de la fruta que es destinada a jugo se ha mantenido. “Creo que los precios de la fruta que se utiliza en la industria de los jugos se mantendrá por lo menos hasta el miércoles, de ahí se verá, según la cantidad de contenedores, que no se exporten o se devuelvan de los mercados a los cuales estaba destinada”.

EFECTOS ECONÓMICOS

Sin duda el término del conflicto portuario que afectó al país por más de dos semanas traerá  repercusiones de distinta índole y envergadura, tanto a nivel nacional como regional, explicó la directora de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Autónoma, Jennifer Rivera. “Hay varios costos que analizar, no sólo de orden monetario sino también en pérdida de imagen y reputación, sobre todo porque nuestra economía había ganado a nivel internacional un sitial interesante, siendo reconocida como una nación exportadora, responsable y respetuosa de las condiciones de plazo y entrega de los embarques y sin duda que este traspié afectará la percepción internacional”, explicó.

“En lo inmediato, se avizora que los márgenes por concepto de ventas se estrecharán ya que,  un porcentaje importante de los embarques paralizados corresponden a fruta y otros productos, situación que involucra directamente a la región, y que se tradujo en que estos debieron soportar más horas de frío para mantenerse en condiciones de ser vendibles”, señaló Rivera.

Fuente: Diario El Centro