Chile: Productos Silvestres Duplicará Exportaciones con Activos de Aconex
La empresa adquirió activos en San Bernardo y Ovalle, además de la marca Aconex, para potenciar las exportaciones.
La empresa productora de frutos secos "Productos Silvestres", prevé duplicar su nivel de exportaciones hasta los US$50 millones en un plazo de cinco años, gracias a la reciente compra de diversos activos de la quebrada Frutícola Exportadora Aconcagua (Aconex). Además, contempla la expansión de sus productos a la fruta fresca.
El gerente general y dueño de Productos Silvestres, Matías Campos, adquirió a principios de julio los últimos dos terrenos de Aconex en San Bernardo. Ellos, sumados a un par de terrenos en la zona de Ovalle, además de la marca Aconex, suman una inversión por cerca de $2.000 millones en activos de la ex frutícola.
Campos explicó que “el terreno de San Bernardo va a ser usado como frigorífico y va a prestar servicios a agricultores de la zona. La verdad es que tiene capacidad para cerca de cinco o seis millones de cajas, y nosotros en un principio usaremos máximo dos millones, así que arrendaremos una buena parte”.
Respecto al resto de los activos, el ejecutivo explicó que “la marca Aconex la adquirimos para exportaciones, y los terrenos en Ovalle los usaremos para almacenar frutas secas”.
Con todas estas adquisiciones, Campos espera que Productos Silvestres crezca hasta el doble de sus capacidades, pasando en cinco años desde los US$24 millones en exportaciones hasta los US$50 millones.
NUEVOS NEGOCIOS
“Estamos preparándonos para ampliarnos al rubro de las frutas frescas, porque el negocio de las secas está muy malo en Chile, por el tipo de cambio”, admitió. También agregó que “quizás buscaremos también un socio estratégico que tenga fundos. También estamos comprando un campo en Viluco que está dedicado a la uva, para tener seguridad en el abastecimiento del frigorífico, y una cadena de producción más integrada”.
Respecto a la quiebra de la Frutícola Aconcagua debido a conflictos familiares entre su presidente, Fernando Barros Freire, y su hijo y gerente general, Alejandro Barros, Campos admitió que la situación “nos tomó completamente por sorpresa. Nosotros éramos sus clientes, durante cuatro años les vendíamos cebollas que ellos exportaban. Por eso al final nos quedaron debiendo un poco más de $100 millones”.
Por último, Campos comentó que la decisión de adquirir los activos fue rápida. Especialmente los ubicados en San Bernardo, que sólo entraron en juego cuando el síndico de quiebras redujo el precio de compra. “Era una inversión muy alta, pero como al final bajaron el mínimo nos interesó, porque eran cerca de mil millones menos. En parte lo pagamos con un crédito de BancoEstado, y el resto lo pusimos nosotros”, comentó Campos.
Fuente: Estrategia