El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) enfrenta uno de los recortes más significativos de todas las agencias federales del país, con el presidente Donald Trump proponiendo una reducción del 21% en el gasto discrecional.

Según un documento de la Casa Blanca, el presupuesto de 2018 solicita US$ 17.900 millones para la organización, lo que supone una disminución de US$ 4.700 millones año con año.

Las áreas específicas del USDA que se destinan a recortes incluyen sus capacidades estadísticas y personal en sus centros de servicio a nivel de condado.

Además, el programa McGovern-Dole International Food for Education (Comida Internacional para la Educación) debe ser eliminado.

Según el sitio web del USDA, el programa "ayuda a apoyar la educación, el desarrollo infantil y la seguridad alimentaria en los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos", pero la Casa Blanca dijo que el programa "carece de pruebas de que está siendo implementado efectivamente para reducirla inseguridad alimenticia".

Los planes para gastar en el USDA fueron liberados como parte del plan de presupuesto de Trump, un amplio esquema de propuestas de gastos para el próximo año fiscal.

El presupuesto debe ser aprobado por el Congreso antes de que pueda entrar en vigor.

Otras agencias federales estadounidenses que enfrentan importantes recortes de fondos son la Agencia de Protección Ambiental (EPA), que se debe a una reducción del 31% en la financiación, y el Departamento de Trabajo, que se ha asignado un 21% menos que el año pasado en la propuesta.

El plan no cubre el gasto "obligatorio" del USDA establecido por la ley, como los subsidios agrícolas, sino que sólo se refiere a los programas "discrecionales", donde los legisladores pueden ajustar el gasto de un año a otro

En virtud de las propuestas, también se eliminaría el programa de préstamos y donaciones de "duplicación" de agua y aguas residuales, con un ahorro de US$ 498 millones desde el año fiscal 2017.

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