Existen muchas formas para sacar el mayor rendimiento posible al campo y a su vez, economizar los recursos. Hoy, explicaremos la necesidad de calibrar correctamente la maquinaria para conseguir una apropiada pulverización sin malgastar productos.

En Portalfruticola.com, asistimos al Fundo Santa Inés, del grupo La Hornilla en Santiago de Chile, con el fin de aprender sobre la calibración de máquinas pulverizadoras.

Boquillas

La empresa brasileña Magnojet, representada en Chile por Typ Agro, se encuentra ofreciendo uno de sus servicios llamado Ruta de la Calidad, el cual realiza capacitaciones gratuitas en diversos campos del país para enseñar cómo se calibra una máquina y qué se debe tener en cuenta para no perder recursos en este proceso.

Aspectos a tener en cuenta para calibrar una máquina

El primer punto es definir la velocidad de trabajo, el espacio entre hileras, y volúmenes por hectárea. Con esta información se hace un cálculo para definir cuántos litros se necesita expulsar por minutos, el resultado, indicará la cantidad de boquillas con las que se trabajará.

Conociendo la cantidad, se realiza una división del volumen total de litros por boquillas, así se va a definir qué tipo de color de boquilla se debe usar y la presión. (Existen diferentes colores de boquillas regularizadas bajo la norma ISO).

Fórmula

“Es muy común hoy, si tienes varios cultivos usar la misma boquilla, y no se cambia la presión, lo que hace perder la calidad de la pulverización”, explicó Deivid Fernandes, técnico de comercio exterior de la empresa.

El experto recomienda hacer una nueva calibración cada vez que se cambie la velocidad, número de boquillas, etcétera.

Por otro lado, advierte que es necesario tener una buena calidad de agua, ya que éste es el conductor de los productos, por lo que si contiene residuos como agua con arena o un pH que no es recomendado para una aplicación específica, se puede tener mucha pérdida de calidad o eficiencia del producto.

“Se debe consultar a los proveedores de los productos químicos, cuál es el pH ideal para un determinado producto”.

Repercusiones de una correcta calibración en el resultado final

Gracias a una máquina bien calibrada, se obtendrá una mejor eficiencia del producto, menos pérdida por tener que hacer una nueva pulverización, menos costo de producción al reducir los gastos de los productos y horas de trabajo, además de aportar menos contaminación al medio ambiente y a evitar excesos de químicos en la fruta. Además, utilizar boquillas de mayor nivel tecnológico, también ayuda a optimizar recursos y marca la diferencia.

“Siempre se debe hacer la medición de la pulverizadora, mirar los ítems básicos de ésta como manómetro, comando, bomba, boquillas, hacer una manutención básica que marcará la diferencia en el resultado final”, enfatizó Fernandes.

En la visita a Fundo Santa Inés, Deivid Fernandes hizo la prueba para ver cuánto se puede ahorrar de agua por hectárea.

Para esto, pidió que se pulverizara como lo hacen normalmente, donde el resultado mostró que utilizan 1000 litros por hectárea. Tras calibrar la misma máquina, los resultados variaron a 800 litros por hectárea. Sin embargo, Fernandes comentó que se han llegado a ahorrar incluso 1500 litros en otros campos.

“Todo lo que uno pueda hacer para maximizar los recursos, es siempre bienvenido, en nuestro caso tratamos de poner mucha atención al uso del producto porque sabemos que éste es un componente del resultado”, indicó Pablo González, administrador del fundo Santa Inés.

“Si bien ya veníamos trabajando con menos volúmenes, hemos visto que podemos usar incluso menos, lo que permite ahorrar en recursos como agua, energía y más”.

Para más información sobre las capacitaciones puede escribir a: v.pena@typagro.cl o puede visitar las páginas www.typagro.cl y www.magnojet.com.br

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