Con los países del Hemisferio Sur en plena temporada de paltas (aguacate) y muy buenas proyecciones en volúmenes, España también dio inicio a su temporada con una estimación mayor a los años anteriores que bordean las 60.000 ton.

En Portalfruticola.com hablamos con Benjamín Faulí, secretario general de ASAJA Málaga, Asociación Profesional de Agricultores y Ganaderos de la provincia de Málaga, quien comentó que la temporada está recién arrancando con la variedad Bacon y la Hass estaría entrando en la comercialización en diciembre, justo para la campaña de navidad.

“Se observa una buena producción, superior a la campaña pasada que bordeó las 45.000 ton. La calidad se ve bastante interesante, parece que vamos a tener un tamaño y una calidad bastante buena", dice Faulí, quien además agrega que "la productividad de la palta no es muy alta, pero si tenemos una buena campaña de producción este año. Yo creo que podríamos llegar a las 60 mil toneladas, aunque todavía es pronto para dar  un número definitivo".

Si bien la mayoría de la producción de paltas en España se concentra en la costa de Málaga (más del 90% de la producción), Faulí comenta que la producción se está expandiendo a otras ciudades y provincias como Levante, Valencia, Alicante e incluso están viendo la posibilidad de plantar en Huelva.

“Es complicado hablar de áreas por que se está probando, ya que deben ser en zonas donde no hayan heladas. Una estimación podría ser de 200 a 300 nuevas hectáreas".

Faulí agrega que cerca del 80% de la producción está orientada a la variedad Hass, y el resto se destina a variedades como Fuerte, Bacon, Pinkerton y Reed.

Exportaciones y países competidores

Por razones geográficas y logísticas, España exporta el 75% de su producción a Europa, principalmente a Francia, Alemania y Holanda, entre un 20 a 22% se queda en el mercado interno que según Faulí "es un mercado que ha ido creciendo mucho en demanda, tanto así que tenemos que importar mucho también".

Hay un pequeño porcentaje, entre un 3 y un 5% que se destina a mercados árabes como Marruecos y a países al este de Europa.

"La mayor parte de la producción se envía a Europa, ya que en 2 o 3 días ya está en el mercado y en un estado de madurez muy rico en calidad, ya que la fruta se mantiene más tiempo en el árbol. Además la demanda es muy apetitosa".

"Todos los años se incrementa la demanda… no hay suficiente paltas en España para abastecer toda la demanda, por ahora es un cultivo que va bastante bien".

No obstante, las paltas españolas quieren seguir en la senda de abrir nuevos mercados como EE.UU., no precisamente por que falte donde enviar la fruta, dice Faulí, más bien es una medida para que si en algún momento necesitan enviar la fruta a otros lugares, por cualquier motivo, ya tengan acceso a más mercados y puedan diversificar sus exportaciones.

Respecto a la competencia, Faulí dice que si bien Chile, Perú y Sudáfrica son países con producción en contra estación, han habido temporadas en que han "molestado" las campañas de España.

"Los periodos entre campañas ya no son tan holgados como antes, hemos coincidido algunas veces y yo creo que esos tiempos se irán acortando cada vez más. No obstante, es con Israel con quienes más nos topamos y tienen producciones muy importantes, pero como ya todos sabemos, la oferta de la fruta no da a basto".

El sello de una producción amigable

Faulí nos comenta que si bien la productividad de los árboles en España no es la idónea, están trabajando con investigadores para poder mejorarla, principalmente a través de cambios en el manejo cultural o tipos de abono, pero recalca que la idea es seguir trabajando con bajos usos de productos fitosanitarios.

“Tanto en las paltas como en los mangos, se ha buscado respetar siempre al medio ambiente con el bajo uso de agroquímicos. Una de nuestras ventajas es que no tenemos muchas plagas en España, por lo que tratamos de siempre combatirlas como enemigos naturales”.

“Estamos hablando de un producto que tiene bajas cantidades de pesticidas aplicados, pero no estamos diciendo que sea orgánico, es más bien amigable y ecológico".

Si bien España tiene una pequeña parte de su producción certificada como orgánica, la mayoría se rige por una producción "integrada", una especie de escalón inferior a lo "orgánico", que indica que los tratamientos fitosanitarios son muy bajos".

"Queremos expandir este tipo de manejo, queremos que todos sepan que nuestra producción es sana y amigable con el medio ambiente", señala Faulí.

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