El tomate, o jitomate, como se conoce también en México, ha visto un aumento en sus exportaciones desde México en un 22.7% en los primeros cinco meses del año, comparando con mismo el periodo del año previo, lo que convierte a este producto como el segundo de mayor importancia en términos de valor.

De acuerdo con SAGARPA, las ventas de tomate alcanzaron de enero a mayo mil 94 millones de dólares, lo que refleja un crecimiento de más de 200 millones de dólares, en relación al mismo periodo en 2015.

A través de las políticas públicas de fomento a la productividad,  puestas en marcha por la SAGARPA, el tomate se encuentra a 61 millones de dólares de convertirse en el principal producto agroalimentario exportado por el país, sólo por debajo de la cerveza.

Además, con las exportaciones hechas a sus principales compradores, Estados Unidos y Canadá,  el jitomate se encuentra a menos de 600 millones de dólares de rebasar el total de ventas obtenidas durante el 2015.

A nivel internacional, México se encuentra entre los principales países exportadores de esta hortaliza y tiene una participación estimada en el mercado internacional de 21%.

Estadísticas del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) reflejan que en el país son destinadas a la producción de tomate más de 51 mil hectáreas, con una producción estimada en 2.8 millones de toneladas.

Cabe destacar, que en los últimos 10 años se logró reducir en casi 20 mil hectáreas la superficie de esta hortaliza, pero se incrementó su producción en alrededor de 500 mil toneladas, lo que refleja una mayor productividad en este producto agrícola.

Las cinco principales entidades productoras son Sinaloa, Michoacán, Zacatecas, San Luis Potosí, Baja California Sur y Jalisco.

En el país se tiene registro de 150 mil productores de tomate, quienes contribuyen a generar 70 mil empleos directos relacionados con esta actividad y las variedades cultivadas son saladette y bola, principalmente.

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