La asociación gremial que reúne a los exportadores de nueces, Chilean Walnut Commission, ha desarrollado un extenso catastro sobre las lluvias registradas en abril y que generó consecuencias severas en la agricultura de Chile, tanto así que las pérdidas  sólo para la industria de las nueces se estiman en más de USD 100 millones.

“Estas lluvias fueron una verdadera catástrofe natural para nuestra industria”, señala Andrés Rodríguez, Presidente Ejecutivo de Chilean Walnut Commission.

Mediante el catastro que ha desarrollado en las últimas dos semanas, Chilean Walnut Commission estima que las pérdidas económicas para la industria de las nueces a raíz de este desastre natural, superan los USD 100 millones, principalmente por la disminución de volumen producido (19% menor) y porque más de un 40% de las nueces cosechadas post-lluvia verán afectada su calidad.

“Se trata de un tremendo revés para una industria que venía en auge, y que ahora deberá enfrentar una perdida de USD 100 millones, lo que representa más de un cuarto de la facturación anual. Solicitamos al Estado pueda dimensionar la magnitud de este desastre y apoyar a productores y exportadores a sobrellevar esta crítica situación”, enfatiza Rodríguez.

Según el informe de Chilean Walnut Commission, las dos principales variedades de nueces que son producidas en Chile, Chandler y Serr, estimaban inicialmente una producción de 80.000 toneladas, pero la fuerte tormenta que se produjo justo en momento de cosecha cambió completamente el escenario.

Primero que todo, se afectó fuertemente el volumen producido, que pasó de 80.000 toneladas a 65.000 toneladas (caída de 19%), viéndose afectada principalmente la variedad Chandler, ya que al momento de las lluvias sólo se había cosechado un 25%.

“De las 65.000 toneladas producidas, las cosechadas pre-lluvia están vendidas prácticamente en un 100%. Al día de hoy, solo estarían disponibles para comercializar las 37.500 toneladas cosechadas post-lluvia, pero que verán fuertemente afectada su calidad. Es fundamental comprender que estamos frente a una catástrofe natural que afectó de manera dramática la oferta nacional. Chile, aunque quiera, no podrá cumplir con los compromisos con los mercados de destino adquiridos previamente, por el fuerte deterioro en la calidad de la nuez post-lluvia”, concluye Rodríguez.

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