La devaluación del real no ha sido suficiente para compensar la fuerte disminución de los precios internacionales.

La agroindustria de Brasil tampoco se ha salvado de la crisis política y económica que sufre el país. Desde enero hasta septiembre, el producto interno bruto (PIB)  del sector experimentó una baja de 0,51%, alarmando una caída anual del 0,7% en 2015 en comparación con el año anterior.

La tendencia a la baja se ha registrado en la agricultura y en el ganado, que tiene disminuciones similares: 0,49% y 0,54%, respectivamente, hasta septiembre, reportó el Centro de Estudios Avanzados de Economía Aplicada de Brasil, Cepea.

Según el equipo de Cepea, el tipo de cambio se mantiene positivo para las exportaciones, pero la devaluación del real no ha sido suficiente para compensar la fuerte disminución de los precios internacionales. De enero a septiembre, los precios de la industria agrícola, en real, fueron 6% más bajos que los registrados durante el mismo periodo del año 2014.

Para 2016, las principales preocupaciones de los productores están en los créditos, que pueden comprometer el crecimiento en 2016, y quizás durante más años.

“La agroindustria de Brasil está impulsada por la tecnología, alcanzando los productores nuevas entradas. La extensión de la crisis política y económica podría hacer caer los volúmenes de producción y los costos de créditos, junto a otras herramientas agrícolas, como investigadores”, manifestó el profesor Geral Barros, coordinador de Cepea.

Las perspectivas de Cepea muestran que la economía de Brasil se mantendrá baja durante 2016, con menos empleos y salarios. “El alivio para Brasil se podría encontrar en la revalorización del dólar en el mercado interno, compensando el incremento de los precios internacionales”, señaló Barros.

En balance, Cepea indica que el 2016 podría ser una año difícil para la industria agrícola brasileño, al igual que para otros sectores económicos.

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