En la búsqueda de frutillas y frambuesas 100% chilenas

Destacado Top Entrevistas
En la búsqueda de frutillas y frambuesas 100% chilenas

Se busca contar con variedades de mejor sabor y resistencia

Contar con mejores y nuevas variedades es uno de los objetivos que se han impuesto diversos países productores de fruta para poder competir en el exigente mercado internacional.

Este es el trabajo que está desarrollando desde hace un tiempo un grupo de profesionales del Departamento de Fruticultura y Enología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quienes a través del mejoramiento genético, buscan crear nuevas variedades de especies de alto impacto como son frambuesas, frutillas, duraznos, ciruelas, cerezas, vid, mandarinas y limones.

Enmarcado en este programa de “Mejoramiento de frutales” que desarrolla la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal (FIAF) de la casa de estudios, se realiza el mejoramiento de frutillas y frambuesas, del cual se espera obtener variedades 100% chilenas para luego incorporarlas a la oferta que el país sudamericano ofrece.

En conversación con www.portalfruticola.com, la profesora Marina Gambardella, quien dirige el proyecto de mejoramiento de berries, nos contó cómo ha sido el desarrollo de estos y cuáles son las expectativas que tienen a futuro.

Gambardella nos comenta que el trabajo en ambas especies aún está en una fase inicial, llevan dos años de trabajo consistente y, si bien como todo trabajo de mejoramiento genético es a largo plazo, la académica está confiada en que obtendrán buenos resultados.

La idea es contar y desarrollar variedades que se adapten a las condiciones del país como son el clima y el suelo para permitir que el país sudamericano se potencie como productor de otras variedades y dar un paso más allá de las que ya están presentes en el país.

Modesto y autofinanciado  - con al apoyo de algunas empresas – es el programa que recoge a las frutillas, variedad que, según nos cuenta Gambardella, escogieron debido al alto consumo que hay de ella a nivel mundial, además de poseer una gran variabilidad interna y contar con un ciclo de vida más corto.

Los cruzamientos los han realizado con variedades que actualmente se encuentran disponibles en Chile de diversas procedencias: del programa español, de un vivero italiano y desde la Universidad de Florida en EE.UU, zona que a su vez tiene una fuerte competencia con las variedades que son producidas en el otro lado del país, California.

En el caso de la frambuesa, la investigación cuenta con la participación del INIA, el apoyo de Innova-Corfo, del Consorcio Tecnológico de la Fruta y Fundación para el Desarrollo Frutícola.

“Tanto en frutillas como en frambuesas hemos visto selecciones que pueden ser interesantes”, indica.

Señala que en el caso de las frambuesas, los resultados son más atractivos debido a que se busca generar alternativas a la variedad Heritage una que, en palabras de la investigadora, es antigua, es casi la única que está en el mercado y a nivel comercial tiene problemas debido a que tiene un fruto muy pequeño.

“Adaptarlas a nuestras condiciones”

En el caso de las frutillas los investigadores están trabajando para lograr una variedad que se adapte lo mejor posible a las características de la nación sudamericana.  “Yo apuesto a que mi variedad va a tener un mejor resultado agronómico y comercial si es que yo la he seleccionado bajo las condiciones nacionales”, señala Gambardella. 

Firmeza, sólidos solubles, sabor y productividad bajo las condiciones chilenas son los temas importantes de acuerdo a la académica, quien además puntualiza de la necesidad de poder contar con una variedad que pueda ser enviada en fresco al resto del mundo, ya que la producción destinada a la exportación está basada en el producto congelado.

Una fruta regular, que no sea ni muy grande ni muy pequeña, que tenga buen sabor, que sea entera, que no posea un hueco en su interior y que sea roja por dentro, son algunas de las características a las que se apuntan en el programa de mejoramiento de las frutillas.

“Las condiciones de cada país son importantes y por eso creo que el mejoramiento genético es un salto cualitativo que tiene que hacer la fruticultura de Chile”, enfatiza Gambardella.

Opina que contar con distintas variedades le permitiría presentarse a Chile de una manera distinta, con variedades que sean competitivas en cualquier parte del orbe.

Realidad genética en Chile

Es clara y enfática al decirlo: “La verdad es que Chile está súper atrasado con el mejoramiento genético”.  Agrega  que falta concientizar al sector de la necesidad del mejoramiento genético y es por ello que en innumerables ocasiones ha hecho llamados para fomentar esta actividad.

“Creo que Chile ha tenido un desarrollo tecnológico en la fruticultura que ha estado fundamentalmente basado en el corto plazo, entonces cuando es negocio es negocio”, indica,  pero que cuando la situación cambia “hasta ahí llegamos” puntualiza.

“Chile es muy limitado. Yo creo que hay varias razones, probablemente porque nuestro país es súper generoso con sus condiciones medioambientales o sea podemos hacer mal las cosas pero Chile igual nos va a dar buena fruta”, situación que, en palabras de la académica nos ha permitido producir.

En relación al trabajo que desarrollan en el programa de las berries Gambardella comenta que utilizan biotecnología pero a un nivel muy básico, ya que fundamentalmente se trata del cultivos in vitro para generar mayor cantidad de material, para manejar los bancos de germoplasma, para hacer saneamiento de material y para chequear si una variedad es tal.

“No estamos usando ningún tipo de ingeniería genética, no porque no crea en  ella – sí creo – es porque los mercados se han cerrado demasiado a esas posibilidades entonces creo que todavía no tiene mucho sentido”, finaliza.

www.portalfruticola.com

Suscríbete a nuestro Newsletter