Un productor de Chile hizo eco de los daños que dejaron las heladas de los días 8 y 9 de octubre, desde Molina (VII región del Maule) a Temuco (IX región de La Araucanía).

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Gonzalo Ruiz-Tagle, co-propietario de la empresa productora y exportadora Special T, señaló en entrevista con Portalfruticola.com que en las zonas altas de Molina a Temuco, específicamente 15 kilómetros al oriente de la ruta 5 Sur, hubo heladas que dejaron grandes daños en arándanos, kiwis, cerezas e incluso manzanas.

“Según la información que manejo, y lo visto en mis campos, al menos en arándanos, las pérdidas son del orden del 70% en las variedades que se encontraban cuajadas, esto es: O'Neil, Briggita, Camelias, Duke, Star Jewel, Legacy Brightwell, y en menor escala en las más tardías”, aseguró Ruiz-Tagle.

Asimismo, agregó que en manzana, la variedad Pink Lady fue la más afectada con pérdidas del orden del 50%. Las cerezas tendrían daños en un 30%, mientras que los kiwis tendrían pérdidas del 80-100%.

“En el tema de arándanos, que más me compete, y según análisis con asociaciones de productores, exportadores, y asesores técnicos, la perdida será mayor a las 10.000 toneladas, afectando producciones, hasta enero, de estas regiones (…) En manzana aún no tengo toda la información, estamos trabajando en eso”, aseguró Ruiz-Tagle.

“Esto fue totalmente inesperado, ningún pronóstico lo decía. El día 9 de octubre, no fue tan frío, sino que [las temperaturas] estuvieron en -1,5°C a -2°, pero fueron muchas horas… unas 3-4 horas”, detalló.

Y agregó que “ese día estuvo despejado, con sol, mucho viento, por lo tanto, la humedad ambiental bajó bastante, lo que produjo un efecto que se le llama ‘helada negra’, afectando básicamente toda la fruta que estaba cuajada”.

Cabe señalar que Ruiz-Tagle realizó el catastro de daños inmediatamente después de las heladas, habiendo concluido el martes (14). Así, concluyó que entre la zona de Linares y Chillán, hay daños del orden de un 60-70%.

“Yo creo que todavía no se han mostrado mucho [los daños] porque la fruta va a seguir creciendo, lamentablemente. La fruta que tenía más de 8 milímetros [mm] va a seguir creciendo, pero va a tener todo su interior corchoso, en fin. Mientras, la fruta que estaba cuajada de 2-3 mm va a abortar de aquí a 4-5 días más”, comentó.

De acuerdo al co-propietario de Special T, algunos productores de la zona cuentan con sistemas de control de heladas, sin embargo, “no los echaron a andar porque el pronóstico era 3-4°C de mínima, pero esto cambió a las 23:00hrs cuando entró una masa polar. Hubo muchos que no tuvimos la alarma sonora activada para prevenir esto”, declaró.

Por otro lado, están los seguros que, en palabras de Ruiz-Tagle, generalmente son muy caros y el porcentaje que pagan en la primera etapa de desarrollo de la fruta es muy bajo.

“Con una helada como esta el seguro hubiera pagado el valor de las primas. Los seguros realmente pagan una cosa importante cuando se está ad portas de cosechar y la verdad es que en enero o diciembre sería muy raro tener una helada”, comentó.

Pasos a seguir

Una de las principales preocupaciones del empresario es dar a conocer la actual situación de la zona y ayudar a los pequeños agricultores que, prácticamente, lo perdieron todo.

“Los agricultores más grandes siempre nos vamos a proteger y tenemos algún tipo de ventaja, de seguro, etc. Podemos soportar el daño de una helada así. Pero los pequeños productores, que tienen 1-2 hectáreas en Longaví, Linares, Parral, etc., no”, dijo.

“Ellos tienen una agricultura familiar, con pequeños huertos que son la parte importante del ingreso familiar anual. Esa gente lo perdió todo y están con una desesperanza realmente muy grande, es un tema muy complicado”, indicó.

De este modo, Ruiz-Tagle comentó que ha intentado comunicarse con el diputado de la zona y con el Seremi [Secretario Regional Ministerial] de Agricultura, para ver de qué forma pueden ayudar a los cerca de 1.500-2.000 pequeños agricultores afectados.

“La verdad espero que las autoridades se enfoquen en los pequeños agricultores, aquellos que tienen compromisos de créditos al mes de enero, febrero, marzo, al final de la cosecha, porque la verdad no van a tener ingresos. Entonces habría que darles ayuda, porque esa gente, la desesperanza que tiene es realmente muy potente”, concluyó.

“Hasta ahora, [las autoridades] no se han manifestado. Espero hablar con el Comité de Berries, con la Asociación de Exportadores de Chile [ASOEX], para que sepan que hay algo que afecta a la industria y que le va a costar a ésta unos US$80-100 millones, no menos”, declaró.

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