La papaya y la sandía están entre las favoritas. Cada año se producen 30 mil quintales de cafés especiales. Panamá fija su mirada en el norte de África, Medio Oriente y Europa Oriental

La calidad, textura y peculiar sabor del café y las frutas panameñas están atrayendo a importadores de diversas parte de Asia, Europa y Norteamérica.

La papaya y la sandía han cautivado el gusto de esos países, desplazando a la piña —considerada la más dulce del mundo—. Mientras que los cafés especiales ocupan el primer lugar entre los granos.

En días pasados una misión comercial de compradores taiwaneses visitaron diversas fincas de cafés especiales ubicadas en Boquete, provincia de Chiriquí. Los taiwanes cataron los lotes de variedades Geisha, Caturra, Catuai y Typica con miras a concretar compras a futuro.

El precio de la libra varía según la variedad y el estado de procesamiento del grano. El precio de oferta va de $14 a $140 la libra y en el caso de los taiwaneses estos molerían en la isla la cereza ya tostada.

Otros mercados en interesados en comprar los productos panameños son Canadá y Estados Unidos. El primero está interesado en adquirir papaya, sandía sin semilla, raíces y tubérculos; mientras que el coloso del norte busca pimentones (ají) de colores.

Para Ricardo Barnett, promotor de Exportaciones y especialista del sector Agropecuario del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), este año el objetivo es aumentar el envío de productos a los países con los que ha firmado un Tratado de Libre Comercio, ya que el exportador recibe mayores beneficios y se le abre aún más el mercado. Aunque se prevé elevar la cuota de mercaderías a las islas del Caribe, al tiempo que Taiwán y Japón, a donde se dirige la carne de res.

Pero Barnett asegura que Panamá busca más y ha puesto sus ojos en los países del norte de África, Medio Oriente, así como en los de Europa Oriental, estos últimos están ofreciendo pagar hasta un 20% más por la frutas que se dirigen a los países de Europa Occidental.

‘Este año en la participación de Fruit Logística compradores de Egipto, Libia, Túnez, Polonia, Rumania e Inglaterra concretaron reuniones de negocios y algunos cerraron contratos de compra-venta con los agroexportadores panameños’, agregó.

Las cifras oficiales revelan que las exportaciones agropecuarias sumaban $418 millones en 2007 y $205 millones en 2011. Esto significa que durante ese lustro se redujeron 51% (ver recuadro).

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo de la Contraloría General revelan que hasta noviembre del 2012, el valor Free On Board (FOB por sus siglas en inglés) de las exportaciones panameñas fue de $33,041 millones (piña), $15,849 millones (sandía), $5,871 millones (melón).

Pese a que aún no han salido las cifras oficiales, a diciembre de 2012, el MICI calcula que las mismas podrían alcanzar los $900 millones entre los segmentos de exportaciones agroindustriales, industriales, agropecuarias y pesqueras.

Esta última con menos fuerza que las tres que le anteceden por los problemas que persisten con la pesca de palangre.

Panamá exporta apenas una quinta parte de lo que logró exportar en el año 2008, cuando el envio de atún y pescado fresco alcanzó los $165 millones, sostuvo Jessica Young, miembro del Consejo Ambiental Consultivo de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas.

SIEMBRA EN RETROCESO 

Pese a que las exportaciones registraron un crecimiento, la realidad es otra, según Florencio Pérez, expresidente de la Gremial de Agroexportadores No Tradicionales de Panamá (Gantrap).

El agroexportador asegura que la pérdida de los incentivos gubernamentales con la apertura comercial así como la falta de financiamiento de la banca y el encarecimiento de los costos de producción por hectárea pesan sobre el sector.

Durante el año agrícola 2009-2010 se sembraron a nivel nacional menos de las 4,000 hectáreas que se habían proyectado cultivar. Para este año agrícola 2012-2013 solo se estima cultivar 1,500 hectáreas. Solo el segmento de exportación de cucurbitáceas generaba a inicios del 2000 unos $1,900 millones para el país.

Fuente: La Estrella Panamá