Cerezas, nueces y avellanos europeos están entre las variedades que comienzan a ganar terreno en la producción local. En la temporada 2011-2012 representaron 30% de las exportaciones de frutas en valor.

Cerezas, arándanos, avellanos europeos y nueces. Estos son algunos de los cultivos que comienzan a ganar terreno con fuerza en el campo chileno. En la temporada de frutas frescas y frutos secos 2011-2012, el país exportó 2,2 millones de toneladas, de las cuales un 12,6% corresponde a especies emergentes. No obstante, si se mira su participación en el valor total de esas exportaciones -que llegaron a US$ 4.078 millones en el mismo período-, los nuevos frutos representan cerca de un tercio de los envíos, explica el ministro de Agricultura, Luis Mayol.

La uva de mesa sigue siendo el producto más exportado, concentrando un 42% de los envíos entre enero y agosto de este año, seguido luego por las manzanas (19,2%). No obstante, en el tercer y cuarto lugar se ubican cultivos que han vivido una explosión en los últimos cinco años: los arándanos (9,4%) y las cerezas (7,5%). “Las cerezas son un cultivo antiguo, pero los últimos cinco años han tenido un gran auge con la apertura del mercado chino. Esto ha llevado a que los agricultores aumenten sus hectáreas plantadas entre la V y la IX Región”, dice Cristián Alliendes, presidente de Fedefruta. Hoy Chile es el segundo mayor exportador mundial de cerezas, superado sólo por Turquía.

Alliendes agrega que con la apertura del mercado asiático cambió la forma de enviar las cerezas: antes se exportaba un 80% en avión y un 20% en barco, mientras que ahora un 90% de los envíos se hace mediante barcos especialmente acondicionados para que la fruta llegue en buen estado en 40 días. Ema Budinich, jefa de estudios de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) agrega que “este producto es muy demandado para celebrar el año nuevo chino, donde se consumen frutos rojos. Este año caerá en febrero, una temporada muy buena porque se cosechan entre diciembre y enero”. Asia hoy concentra el 60% de los envíos de estos frutos, explica Alliendes.

El caso de los arándanos

Parte importante de los nuevos cultivos se destina precisamente al mercado asiático; y los más tradicionales, a EEUU y Europa. “El horizonte con China es tremendo. Si pudiéramos producir el doble de fruta lo colocamos, porque nuestro mercado de interés no es sólo China, sino todo el Sudeste Asiático, India, Rusia, el norte de Africa”, dice Antonio Walker, presidente de la SNA. Añade que Chile tiene ventajas comparativas en la comercialización de frutos frescos debido a la contraestación climática. “El consumidor que compra fruta es de una elite y quiere el producto fresco. Nuestra fruta tiene mucho azúcar respecto de los competidores, lo que la hace atractiva. Además Chile es una isla fitosanitaria. Tenemos todo para conquistar Asia”, asegura.

En el caso de los arándanos, la superficie plantada ha aumentado 10 veces en la última década, pasando de 800 a 8.460 hectáreas en 2011, y su producción aumentó 21 veces en el mismo período, totalizando 101.147 toneladas el año pasado. Este cultivo concentra un 22,3% de participación en las exportaciones de frutos emergentes, explica Mayol, siendo sólo superado por las paltas, que concentra un 31% de este tipo de envíos.

Budinich señala que en el mundo el auge por alimentos ricos en antioxidantes ha potenciado las compras de arándanos, productos que se envían frescos, congelados y deshidratados. Chile es el mayor exportador mundial de este fruto fresco, con una participación de mercado de 30,9% seguido por EEUU (23,7%) y Canadá (22,2%), según cifas de Odepa. En valor, las exportaciones pasaron de US$ 163 millones en 2002 a US$ 1.281 millones en 2011. “Los arándanos hoy se concentran en el sur de Chile, zonas que han tenido un desarrollo más reciente de estos productos, focalizándose entre la VIII y la X Región. El mayor mercado de exportación es EEUU y le siguen Corea y China”, afirma Alliendes.

Frutos secos a Medio Oriente

Entre las nuevas variedades de exportación también se encuentran nueces y avellanos europeos. De estos últimos, el gran demandante es la chocolatería italiana Ferrero Rocher, con plantaciones en el país.

Walker cuenta que “el avellano europeo ha sido una nueva alternativa para el sur. Es un fruto muy mecanizable, no requiere tanta mano de obra, y ha tenido un muy buen precio en los años recientes. Ha sido una de las especies que más ha crecido en plantaciones en los últimos años”. Según cifras de Agricultura, la Región de La Araucanía es la que concentra la mayor expansión del cultivo: las plantaciones aumentaron 310% en los últimos seis años, hasta 2.251 hectáreas.

Por su parte, Alliendes da cuenta de que debido a la escasez de mano de obra, muchos agricultores están reemplazando sus cultivos tradicionales por nogales, cuya producción es 90% mecanizable. El 60% de los envíos de estos productos se dirige a Turquía y Emiratos Arabes en la variedad con cáscaras, mientras que Brasil es el mayor comprador de nueces sin cáscaras.

Fuente: La Tercera